Repuntan un 0,46% en 2015 y la recaudación fiscal derivada de este sector crece un 0,2%.
Las ventas de las labores del tabaco, que engloban a cigarrillos, tabaco de liar, de pipa y cigarros, subieron un 0,46% el año pasado, hasta los 11.904,08 millones de euros, frente a los 11.849,4 millones de 2014, con lo que el sector vuelve a una tendencia positiva tras un lustro de caídas, según los datos del Comisionado para el Mercado de Tabacos (CMT). La facturación del sector rompe así una dinámica negativa de cinco años en los que la industria ha perdido casi el 9% de las ventas. Este incremento se produce por la estabilización de las ventas de cigarrillos en valor, labor que supone el 86,63% de las ventas totales y que repuntó un 0,77% el año pasado hasta los 2.325 millones de cajetillas.
La recaudación de impuestos (especiales e IVA) que gravan a la totalidad de las labores del tabaco alcanzó, por su parte, los 9.137 millones de euros en 2015, un 0,21% más que en 2014, tras lograr cambiar la tendencia y crecer también por primera vez en cinco años. El 80% del precio de venta al público son impuestos.
La picadura para liar, que supone casi un 8,65% del mercado en valor, retrocede un 1,91% en volumen y atenúa la caída (superior al 10%) sufrida en 2014, fundamentalmente por la última subida de impuestos que provocó un consiguiente alza de precios. Por su parte, los cigarros y cigarritos experimentaron una ligera caída del 0,72% en volumen. El mercado de la picadura para pipa, que en valor es inferior al 0,5% del total, modera su crecimiento en volumen con respecto a los años anteriores.
El director general de la patronal del sector, Adelta, Juan Páramo, ha señalado este viernes que el comportamiento de las ventas de tabaco en 2015 confirma que la “estabilidad fiscal y la lucha contra el comercio ilícito son las mejores vías para aumentar los ingresos aportados por el sector a las arcas públicas”.
El sector tabaquero está muy pendiente de la próxima aplicación de la directiva europea del tabaco, que entrará en vigor a mediados de mayo y cuya medida más visible será el aumento del tamaño de las advertencias sanitarias de texto e imagen en todas las caras de los envases. “Nos preocupa que a corto plazo el mercado pueda distorsionarse. Faltan menos de cuatro meses para su entrada en vigor y la nueva normativa europea aún no ha sido traspuesta al ordenamiento jurídico nacional”, ha señalado Páramo en referencia a la “gran inseguridad jurídica” que supone para el sector.
El máximo responsable de Adelta ha reconocido que la industria “no” comparte muchas de las medidas de la directiva del tabaco al considerar que “no serán efectivas en la consecución de los objetivos sanitarios que se pretenden y porque son un claro ejemplo de hiperregulación”.